Un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final • H. Mulisch

INFINITOS DESAFIOS • PRESENTACION

Editorial

Con este primer número de "Bitácoras de la Nueva Conciencia" estamos cumpliendo un sueño, y a punto de emprender un nuevo camino con un claro objetivo de trascendencia personal y colectivo. El significado de bitácora está relacionado íntimamente a los viajes. La bitácora, es justamente, un cuaderno con notas de viaje. Y este puede acercarnos a la aventura de volver a creer, al valor del descubrimiento, a la apertura y expansión de nuestros conocimientos.

Para un caminante encontrar la bitácora de otro viajero, siempre es y será un bien tan preciado como el mayor de los tesoros. Digamos pues, que si la vida se nos presenta como un viaje de infinitos aspectos, este puede ser realmente trascendente si nos atrevemos a mirarlo y caminarlo desde una nueva conciencia.

Este proyecto editorial toma la temática de vida sana, que contenga tanto cuestiones ecológicas como disciplinas del cuerpo, la mente y el espíritu. Por ejemplo, el yoga, artes marciales, terapias y espiritualidad alternativas. Y en ese contexto poder compartirnos conocimientos, con gratitud, aires renovados y luz esclarecedora. Misión menester que nos involucra aún más en este inminente cambio evolutivo que se avecina.

Armar hojas de ruta para un inexplorado e infinito universo, quizás sea nuestro primer gran desafío. Nos motiva la certeza de un universo providente y generoso que a pesar de manifestar, momentáneamente, escasez de recursos; nos invita a dar lo mejor que tenemos para hacer que esta revista aparezca con calidad de excelencia. Sabiendo que esta necesaria y oportuna crisis, sólo es nuestra maestra de paciencia.

Con esa impronta salimos, de puerta en puerta a buscar amigos, lectores, colaboradores y comprometidos anunciantes, que habiendo apelado a su visión zahorí se impliquen en nuestra causa.

Quizás también en ese sentido adoptamos la figura de la flor del loto que evoca un significado muy particular, pureza y perfección. El loto comienza su vida en el barro, y sin embargo crece hacia arriba, y florece después de haber salido de la superficie del agua. Análogamente, el género humano tiene la virtud de emerger y aprender gracias a cada una de sus experiencias.

Antonio J. M. Riego